Ruta del Ibérico Dehesa de Extremadura: Montánchez
El quinto y último día de la Ruta del Ibérico Dehesa de Extremadura abandonaba la provincia de Badajoz para dirigirme hacia Montánchez, Cáceres, otro de los grandes enclaves del jamón ibérico. Un lugar rodeado de dehesa, con su sierra a la que da nombre esta población cacereña y estratégicamente ubicado. Esa noche dormí en la Casona de Bautista, casa rural de 4 estrellas recientemente reformada y muy chula. Cuenta con piscina por si vas en los meses de verano.
Ruta del Ibérico Dehesa de Extremadura: Día 5
Jamones Casa Bautista
Comencé el día en la bodega fundada en 1925 Jamones Casa Bautista. Nada más pasar ya te quedas prendada con las vistas que te ofrece la entrada de la bodega y uno de sus rincones del pasillo principal. Es una belleza ver todos esos jamones colgados en perfecto estado de revista y con esas formas y colores. Visitamos todas sus salas e incluso subimos en el montacargas. En la parte del secadero puedes asomarte a las ventanas que dan a la calle y respirar el aire de la sierra.
Una vez finalizada la visita al secadero y bodega, fuimos a su tienda y punto de degustación. Allí pudimos disfrutar de un Jamón de Bellota 100% Ibérico DOP Dehesa de Extremadura cortado a cuchillo por Javier. Brindamos con el jamón y pasamos un ratito charlando de la tradición jamonera de Montánchez y de la familia Bautista.
Bodega de Pérez
Unas calles más abajo teníamos nuestra siguiente actividad. Tras una puerta de madera te encontrabas las escaleras por las que bajas a la mítica Bodega de Pérez, donde Carlos Pérez nos recibió. Es un lugar pintoresco y acogedor donde poder disfrutar del jamón ibérico al corte en compañía de amigos y familiares. Puedes tomarte una ración de jamón o también participar en las experiencias y degustaciones con jamón para grupos que también ofrecen.
Encima de la bodega está el Zaguán que es el restaurante donde podrás comer desde jamón a ricos platos basados en los productos ibéricos y extremeños.
Está decorado con fotos de cómo se hacía tradicionalmente el jamón ibérico y todo lo relacionado con la matanza. En una de ellas aparece Ana Lázaro Carrasco, conocida como Anita y por el gran papel que desempeñó en la tradición chacinera de Montánchez. Anita compraba jamones de cerdos ibéricos y los almacenaba en las bodegas naturales de su casa. Fue una persona fundamental en el desarrollo de la industria del jamón en esta zona. Actualmente es una imagen reconocida dentro del mundo del jamón.
Castillo de Montánchez
No podía irme de Montáchez sin ver su castillo y disfrutar de las vistas que hay desde allí. Una vez arriba puedes asomarte al «balcón de Extremadura», un mar de encinas te envuelve y la sensación de paz es absoluta. Tanto el castillo como la panorámica que se ve del propio Montánchez desde allí es muy bonita. Antonio de Guías Historiadores de Extremadura, me estuvo contando todos los elementos que Montánchez tiene para haber desarrollado su industria jamonera. Es un lugar que cuenta con mucha dehesa, que es el hábitat del cerdo ibérico, está situado en lo alto de un cerro que le proporciona características ideales para la curación del jamón (seco y frío) y además está ubicado en un cruce de caminos perfecto (vía de la plata, Madrid) que te facilita el poder mover el producto.
Dehesa Boyal de Torquemada
Acabamos el día en la Dehesa Boyal de Torquemada descubriendo sus “corralás” y aprendiendo sobre la parte histórica, económica y social de este precioso ecosistema. Pudimos visitar tanto las «corralás» individuales como las comunes y compartidas. Para garantizar que las familias salieran adelante con sus matanzas se ponían a disposición de todo el pueblo este tipo de espacios comunales para la cría del cerdo ibérico.
Fue muy interesante y didáctico conocer este punto de vista sobre el paraje más bello e increíble del mundo.
Terminaba mi Ruta del Ibérico con este quinto día y me iba con el corazón llenito de «Mi Extremadura».
¡Hasta pronto!